Muere el expresidente peruano Alberto Fujimori a los 86 años, rodeado de su familia

Condenado a prisión por las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, recibió un indulto humanitario en 2017. Fujimori murió en la casa de San Borja, donde residía con su hija Keiko Fujimori, líder de Fuerza Popular, y sus nietas.

Keiko Fujimori confirmó la noticia a través de la red social X, agradeciendo a su padre y pidiendo una oración por su alma. Según fuentes cercanas, Fujimori sufrió una caída en junio que agravó su salud, sumada a las complicaciones de las quimioterapias que recibía por un cáncer en la lengua.

Repercusión política y últimos momentos

Fujimori había retomado recientemente su afiliación al partido Fuerza Popular, y en junio manifestó su deseo de volver a la política activa. A pesar de las expectativas de su hija de que podría ser candidato presidencial en 2026, expertos constitucionalistas aclararon que su condición legal no lo permitía, ya que su indulto no lo exoneraba de su condena.

En sus últimos días, Fujimori recibió los santos óleos y fue acompañado por su familia cercana. El Gobierno peruano seguirá los protocolos establecidos para honrar la memoria de un expresidente, a pesar de sus condenas por violaciones a los derechos humanos.

Legado controvertido

Durante su mandato, Fujimori tuvo un impacto significativo en la historia de Perú, con la caída del líder de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, y la estabilización de la economía. Sin embargo, su gestión estuvo marcada por graves violaciones a los derechos humanos y una vasta red de corrupción. Tras renunciar a la presidencia en 2000, Fujimori se exilió en Japón antes de ser extraditado a Perú en 2007.